NIEBLA – Recomendaciones
La niebla es una de las condiciones climáticas más complicadas a la hora de manejar, ya que pone a prueba los sentidos más sensibles del conductor. Cuando uno ingresa a un banco de niebla, los sentidos y estilo de manejo se encuentran adaptados a un determinado entorno. Al variar, producto de la condición climática, el conductor sigue manejando de la misma forma que lo hacía antes y su percepción visual tardará un tiempo extra en percibir peligros.
Esta es una de las razones por la que estos accidentes se generan en los primeros minutos de haber ingresado a un banco de niebla.
En caso de niebla:
● Reducí la velocidad. Recordá que si se ven dos signos (V invertidas sobre la calzada) la velocidad no debe superar los 60 km/h y si tan sólo se ves un signo (V invertida sobre la calzada), la velocidad máxima debe ser de 40 km/h.
● Detené la marcha del vehículo en un lugar seguro, alejado de la zona de niebla, hasta que se presenten condiciones más favorables para la circulación.
● Mejorá la visualización de tu automóvil para que otros conductores te vean. Para hacerlo, antes de ingresar a un banco de niebla chequeá que se encuentren encendidas las luces de posición y las luces bajas, que son de uso obligatorio en nuestro país.
● Disminuí la velocidad del vehículo antes de ingresar a un banco de niebla para darle la posibilidad al conductor que transita por detrás suyo de reducir su velocidad cuando aún posee buena visibilidad.
● Si el automóvil posee luces anti-niebla delanteras y traseras, usalas.
● No utilices las luces altas, ya que pueden provocar deslumbramiento y un acortamiento del campo visual.
● Evitá estacionarte sobre la banquina, ya que la misma suele utilizarse de vía de escape en caso de colisiones en cadena.
● Mantené el parabrisas limpio permanentemente.
● Evitá sobrepasar a otros vehículos.